20/05/2010

Espanhol técnico

Ya nada volverá a ser como antes. Todos los que estamos aquí, somos conscientes de que este nivel de inversión no se puede mantener. Estamos revisando nuestra planificación. Sé que Alcaldes y Presidentes de Comunidades Autónomas, Diputados y Senadores, de todos los partidos, todos los que aquí estáis, también del mío, van a expresar sentimientos de agravio. Probablemente nadie se quede contento. Pero no es momento para el victimismo. Es el momento de la racionalidad, del sentido común y de la responsabilidad.
(...)
Los ciudadanos no entenderían, que cuando se les pide un esfuerzo en sus economías personales y familiares, el sector público no haga lo mismo, y sigamos construyendo más y más infraestructuras, cuando las prioridades del país, ahora, son otras.

Por todo ello, vamos a abordar esta situación reprogramando la mayoría de las inversiones que estamos acometiendo y reconsiderando las que no son imprescindibles. Esto se traduce en que vamos a posponer nuevas licitaciones, demorar plazos de finalización de obras, suspender temporalmente actuaciones e [sic] incluso anular contratos en ejecución.
(...)
Pero con carácter general, todas las actuaciones tanto en carreteras, como en ferrocarriles, sufrirán un retraso medio de al menos un año en los plazos de ejecución. Con la salvedad de aquellas que podamos licitar o complementar a través del Plan Extraordinario de Colaboración Público-privada. En estos casos, se podrán mantener los plazos.

Está tudo aqui (para os cépticos, trata-se da intervenção de Pepe Blanco - o presidente do governo de facto, desde que o Zé Luis caíu do cavalo - na Comissão de Fomento do Congresso dos Deputados). Serve para provar que, a menos que caiba no Plano Extraordinário das PPP's, a linha Madrid-Poceirão sofrerá, na melhor das hipóteses, "un retraso".

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